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Gustave Caillebotte, el impresionista que cuidaba los jardines

Reseña de la exposición CAILLEBOTTE, PINTOR Y JARDINERO. Museo Thyssen-Bornemisza. Paseo del Prado 8, Madrid. Hasta el 30 de octubre de 2016.

Antes de tomarnos un pequeño descanso por vacaciones de verano (la sala de Durán Arte y Subastas permanecerá cerrada del 1 al 31 de agosto, ambos inclusive) queremos recomendarte una exposición de gran interés que podrás ver en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid hasta el próximo 30 de octubre.

Se trata de Caillebotte, pintor y jardinero, dedicada a la obra de Gustave Caillebotte (París, 1848 – Genevilliers, 1894) un artista poco conocido en España y sin embargo figura relevante del impresionismo, del que fue impulsor, coleccionista y gran mecenas. Entre otras cosas mantuvo una relación muy estrecha con Claude Monet, con el cual compartía, además del oficio de la pintura, una misma pasión por la jardinería.

Gustave Caillebotte, Pintores en un edificio, boceto, 1877. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.
Gustave Caillebotte, Pintores en un edificio, boceto, 1877 (Study for House Painters).
Óleo sobre lienzo. 60 x 73 cm Colección privada. Cortesía: Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.

Un repaso completo de la trayectoria de Caillebotte

Organizada por el Museo Thyssen-Bornemisza en colaboración con el Musée des Impressionnismes Giverny, donde se estrenó la primavera pasada, la muestra reúne ahora en Madrid 64 obras de Caillebotte, procedentes de distintos museos (como el Marmottan Monet de París, el Brooklyn Museum de Nueva York o la National Gallery of Art de Wasghinton D.C) y de algunas colecciones privadas.

Caillebotte, pintor y jardinero repasa la evolución de la pintura de Caillebotte, tanto desde un punto de vista técnico-estilístico como por las principales temáticas abordadas, desde los inicios en el París de la segunda mitad del siglo XIX hasta las últimas pinturas de jardines. El recorrido expositivo está dividido en cuatro apartados: El Paris de Haussmann, un universo mineral; Vacaciones en Yerres; El Sena y los viajes a Normandía y El jardín de Petit Gennevilliers.

Gustave Caillebotte, Ropa blanca secándose, Petit Gennevilliers, 1888. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.
Gustave Caillebotte, Ropa blanca secándose, Petit Gennevilliers, 1888 (Laundy Drying, Petit Gennevilliers). Óleo sobre lienzo. 54 x 65 cm. Colección privada. Cortesía: Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.

Caillebotte, un impresionista muy “realista”

Hijo de un empresario textil de gran éxito, Caillebotte nació en el efervescente París de 1848. Acabada la carrera en jurisprudencia, en 1872 viajó con su padre a Italia. Quedó especialmente impresionado por los colores del sur de Italia y pintó en más de una ocasión Nápoles, donde conoció al pintor italiano Giuseppe De Nittis, con quien entabló una profunda y larga amistad. A la vuelta de aquel viaje de iniciación, en 1873 se inscribió en la École des Beaux-Arts de París tras superar brillantemente el examen de admisión. En 1874 falleció su padre, del cual heredó un gran patrimonio económico.

Casi contemporáneamente conoció a varios artistas que en aquel entonces se movían fuera de la tradición académica. Entre otros, estaban Edgar Degas y Claude Monet. Muy admirado por Monet, fue invitado a formar parte del grupo de los impresionistas, con los que participó en cinco exposiciones colectivas entre 1876 y 1882. Pintó sobre todo escenas urbanas de vida obrera, quedando muy ligado a su primera impostación realista, a la que fue añadiendo un sentido del color y de la luz muy vivo, aprendido del impresionismo. Durante su vida, recopiló una importante colección de lienzos de artistas impresionistas amigos suyos, que donó al Museo de Luxembourg, ahora Museo d’Orsay de París.

Gustave Caillebotte, Remero con sombrero de copa, 1878. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.
Gustave Caillebotte, Remero con sombrero de copa, 1878 (Oarsman in a Top Hat). Óleo sobre lienzo. 90 x 117 cm. Colección privada. Cortesía: Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.

Una de las obras más conocidas de Caillebotte es, sin duda, el lienzo Los acepilladores de parqúe (1875, Museo d’Orsay, París). A pesar de la sólida formación académica del autor (que se puede observar claramente en la presencia de un dibujo muy bien trabajado), un aspecto que aleja bastante su técnica de las experimentaciones formales de los impresionistas , este cuadro fue rechazado por el jurado del Salón de París de 1875, considerando que su tema era vulgar e indigno de entrar en la exposición oficial. El cuadro representa uno de los ejemplos más importantes de realismo pictórico y subvierte las convenciones del arte académico, que imponían la representación de temas históricos y mitológicos. A través de su pintura, Caillebotte aspiraba a reflejar los nuevos modos de vivir de la sociedad moderna, centrando su atención especialmente sobre el mundo de los trabajadores. Asimismo, introdujo novedades formales, como perspectivas muy marcadas y encuadres insólitos, que se alejaban de las tradicionales composiciones frontales y creaban tensiones rupturistas.

Gustave Caillebotte, El bulevar visto desde arriba, 1880. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid,
Gustave Caillebotte, El bulevar visto desde arriba, 1880 (The boulevard Seen From Above). Óleo sobre lienzo. 65 x 54 cm. Colección privada. Cortesía: Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.

Pintor y jardinero

Hacia el final de su carrera se alejó de la vida urbana, instalándose definitivamente en la finca de Gennevilliers, donde se dedicó al estudio de la horticultura y al diseño y cuidado del jardín.

Como escribe la comisaria de la exposición, Marina Ferretti Bocquillon (Directora de Exposiciones e Investigación del Musée des Impressionnismes Giverny) en el catálogo que se ha editado para esta ocasión, en esta última fase de su trayectoria «el pintor se distancia de los retratos y las vistas urbanas que había realizado en su etapa de París para centrarse en una naturaleza controlada por la mano del hombre en Petit Gennevilliers. Sin embargo, continúa empleando aquellas perspectivas audaces y el innovador modo de construir el espacio de sus escenas parisienses, tan próximas a la fotografía y al cine, en sus series de veleros y en las composiciones florales».

Gustave Caillebotte, Parterre de Margaritas, hacia 1892-1893. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2016.
Gustave Caillebotte, Parterre de Margaritas, hacia 1892-1893 (Bed of Daisies)
Cuatro paneles.
Óleo sobre lienzo. 100 x 50,3 cm (cada panel). Musée des impressionnismes, Giverny, MDIG 2016.2.1 a 4. Cortesía: Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid. 2016.

Antes de despedirnos, te recordamos que la sala de Durán Arte y Subastas estará de nuevo abierta, con el mismo horario de siempre, a partir del jueves 1 de septiembre. Aunque la tienda online sigue operativa, los pedidos realizados a partir del 27 de julio se servirán y atenderán a partir del 1 de septiembre.

Asimismo, hasta el próximo 5 de septiembre, a las 19:30 horas, quedará abierta nuestra SUBASTA ONLINE VERANO 2016. En esta subasta encontrarás una amplia y selecta variedad de lotes de pintura, obra gráfica, joyas, muebles, objetos de vitrina, arqueología, orfebrería, libros, etc. ¡Te esperamos a la vuelta con muchas novedades y te deseamos un feliz verano!

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